martes, 17 de mayo de 2011

La parte olvidada de Aragua

Comenzaremos por declarar que el Festival de la Maya de Oro, estuvo muy bien. Se trajeron algunos artistas, se dieron algunos premios, algunas palmaditas mutuas... y el pueblo se divirtió bastante. Muy bien.
Pero no seamos conformistas.
Este pueblo merece mucho más que pan y circo. Merece obras que permanezcan en el tiempo, pase lo que pase.
Por ejemplo, hay obras cuyo rescate es encomiable, como ha pasado con la planta fructícola. ¿Y qué me dicen del Auditorio? Esa obra, no es obra de "la cuarta", y por ello "debe ser abandonada". No. Esa es una obra "de nuestra patria chica", está "en nuestra patria chica", se hizo con dinero "del Estado venezolano", y es patrimonio de todos. Dejarla morir, es un crimen tan grande como cualquiera. Están haciendo con el auditorio lo que hicieron con el famoso Helicoide de la Roca Tarpeya en Caracas: como era obra "de Pérez Jíménez" la dejaron morir. Claro, con la autopistas y distribuidores no lo hicieron porque eran obras de inevitable tránsito.
Pues bien, el auditorio sería el sitio ideal para esa "Escuela de Arpa, cuatro y maracas, joropo y baile" que anunciaron en el Festival...
Ya veremos qué pasa con otras cosas, como la Laguna de Inozúa... terrenos históricos donde no hay ni un solo monumento conmemorativo. Y donde deben edificar uno.
Insisto:  Téngase conciencia histórica, hágase lo que deba hacerse y Aragua sabrá agradecer... Seguro.