Hoy, 27 de septiembre, se cumplieron 194 años de la "captura" del general Piar en Aragua. Nuestro héroe local, quien se encontraba acostado plácidamente con una guardia que le había dejado Mariño, pero sin el pasaporte que le diera Bolívar para irse al extranjero, por haberlo dejado en Upata al salir prácticamente huyendo. Un día como este 27 de septiembre, recibe de madrugada la "visita" del general Manuel Cedeño, quien viene a hacerlo preso para conducirlo a Angostura. Piar estaba en su casa aragüeña desde el 24, cuando llegó al pueblo con la intención de reunirse con Santiago Mariño. Los dos catires se entrevistaron. El contrenido de lo que conversaron lo novela Herrera Luque en su obra ("Manuel Piar. Caudillo de dos colores") ateniéndose al testimonio posterior a la muerte del héroe de San Félix quizás dado por Mariño, y no necesariamente fue así. (Véanse las páginas 204 a 206 de la obra en la edición de Pomaire). A Mariño le convino después marcar distancia con el mártir. Lo que ocurrió realmente está mejor relatado en la obra de Simón Sáez Mérida Aragua de Maturín en la Guerra a Muerte (Centauro, 1994), páginas 101 a 105. Vale la pena releerlo.
En esta fecha triste para la historia de nuestro pueblo, vale la pena reflexionar sobre cómo el odio puede causar daño a las mejores causas. Y ese odio no era necesariamente el de Piar. La envidia que se le tuvo al catire Piar, quien según todo indica era hijo de una de las Xérez Aristeguieta, llevó a Soublette, Bolívar, Anzoátegui y otros conjurados a sacrificar a uno de los hombres más valiosos de la naciente patria.
Hoy ha sido un dia luctuoso para Aragua. Como lo será siempre para quienes tenemos otro concepto del General Manuel Carlos Piar que esa historia denigrante, traída por los pelos y mal intencionda de la historiografia llamada "oficial".