Aragua de Maturín es un pueblo de mártires.
En el pasado, por su decidido apoyo a la independencia de la república, sus habitantes fueron masacrados cruel y cobardemente por Zuazola y Boves, del antiguo imperio español; sus mártires aún claman poor un reconocimiento. Aunque Mariño decretó un monumento en la Laguna de Inozúa, este nunca se llegó a edificar. Los gobernantes posteriores, tampoco han tenido conciencia en más de 200 años, para recnocer este sacrificio patriota. Ninguno de ellos hasta ahora, ha movido un dedo para que en el lugar de aquel sacrificio y martirio, se erija un monumento recordatorio. Al contrario, han invadido y han permitido la invasión de la antigua Laguna de Inozúa, con casas y calles. ¡Que hipocresía la de quienes quieren presentarse como revolucionarios! No tienen nada que envidiarle a los hipócritas de la IV República. Ahi les dejo eso... A ver quien recoge el reto.
Aragua es un pueblo de mártires.
Es el emblema de cómo trató el Imperio Español a los patriotas.
Todos los sobrevivientes de Aragua fueron los más fieros soldados de la independencia; hicieron el juramento saguintino: Libertad o Muerte! Y no era un grito de labios afuera. Lo demostraron.
La mezquindad ha sido tan grande con este pueblo, que sólo recientemente se han reconocido a otros dos mártires libertarios de la modernidad del pueblo. AMÉRICO SILVA y ENRIQUE MAZA CARVAJAL.
Es hora de las rectificaciones; crezcámonos como seres humanos; seamos de noble corazón, y hagamos el monumento a los REVOLUCIONARIOS MARTIRES CAIDOS EN INOZUA
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